De nuevo por aquí y con una ilusión bestial. Voy a regalar una tarta de boda. Patri, mi compañera de trabajo me ha invitado a su boda y como regalo le ofrecí una tarta, ella encantada me dijo "que ilusión, nos gustaría mucho que nos hicieras la tarta" y nos pusimos manos a la obra, empezamos con los sabores y pidió bizcocho de chocolate con ganaché de chocolate, ¡¡¡anda vaya saturación de cacao!!!
Dibujé unos cuantos modelos de tarta y cuando más o menos me mostró la idea que tenía empecé a pensar en el definitivo y me puse en contacto con mis "asesores" para realizar un intercambio de opiniones, acabamos decidiendo que una tarta convencional es lo más bonito que hay pero no nos acabábamos decidiendo con los colores, un piso de cada (blanco y marrón), sólo blanco...
Total que los colores serían... blanco, verde, amarillo y naranja, ¡¡¡¡apuntado!!!!
Y después, mariposas o rosas, calas, florecitas pequeñas... aiiiix que complicado...
El resultado:
Una tarta de dos pisos con calas y rosas, una cinta de raso que le da brillo y belleza al pastel y en el piso inferior unos topitos de glasa para darle un toque especial, ¡que monoooooooooo por dioooooos!
Una vez montado me quedé más tranquila, la estructura aguantaba estupendamente, le puse tres pilares para que soportara correctamente el peso y no se movió ni un poquito.
Las rosas las hice con fondant ya teñido de Renshaw y un poco de CMC.
En otra entrada dejo un tutorial de como realizar las calas.
Besos a los novios y hasta pronto.
Precioso!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Mercé, espero seguirte viendo por aqui.
Eliminar